No hay otro camino para Arizona. Estar abajo en la serie 0-3 es casi el despido del equipo en este año. Los Rockies los tienen en la lona, moribundos, y con el último clavo en el ataúd para los Diamantes. Complicado en verdad se ve que Arizona saque dos partidos en el Coors Field para regresar la serie a su campo.
Y los Rockies estan que no creen en nadie. Han realizado lo que poco equipos se les ha visto en esta temporada. El trabajo en conjunto, así como responder a la hora buena, ha sido la pauta para que estén con un pie dentro de la Serie Mundial. Lamentablemente, de terminar hoy, serán varios días de descanso que posiblemente no ayuden al equipo. Podrían perder el ritmo. Eso ya pasó con Detroit el año pasado, en el cual estuvieron casi una semana descansando, esperando a su rival (San Luis), y fueron prácticamente borrados en la pasada Serie Mundial. Hay que tomar en cuenta eso, ya que un descanso prolongado, en vez de ayudar, perjudica.
Colorado manda a Morales para poner fin a esta serie, y Arizona pone a Owings, quien tiene un compromiso importante: mantener vivas las esperanzas de su equipo.
Hoy puede terminar esta serie, a menos que Arizona despierte.
En el otro compromiso, tanto Cleveland como Boston están empatados a 1 en la serie. El pasado viernes, Boston humilló a los Indios, pero al siguiente día, Cleveland le cobró con la misma factura. Aunque el partido del sábado estuvo muy cerrado, y terminó en extrainnings, los Indios descargaron 7 carreras en la parte alta de la entrada 13 para finiquitar el partido.
Boston pone a Matsuzaka y Cleveland a Westbrook. Será importante conseguir la victoria en este partido para Boston porque garantizaría al menos el regreso a su casa. Esta serie es probable que se vaya hasta 7 juegos, según como se ha visto.
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