Anoche nos tocó estar en el Estadio Monterrey, con el propósito de vivir un campeonato que en lo personal, nunca me ha tocado ver. Viviendo en Puebla, solamente tuve la suerte de ver la serie de aquellos Ángeles Negros de Puebla, que empezaron la serie final en la Angelópolis, ante los Sultanes de Monterrey. En aquella ocasión, asistí a los dos únicos juegos en el Hermanos Serdán, ya que posteriormente, el equipo de Rudy Sandoval barrió a domicilio a los "Fantasmas Grises". Me tocó ver la celebración por TV, estando en la Cd. de México, a través del canal 7 de Imevisión.
En el 2000, tuve la oportunidad de ir a una final entre los Tigres Capitalinos, y los Diablos Rojos del México. Aquel año, los felinos también lograron el título ante sus acérrimos rivales. En esa ocasión, fue el segundo juego de la serie.
Por cuestiones de trabajo, en el 2001 me traslado a Monterrey, donde actualmente radico. Para el 2005, cuando los Tigres de la Angelópolis disputaron la final con los Saraperos de Saltillo, solo lo pude ver por televisión la serie. Mi padre tuvo la suerte de estar en el último juego de la serie final, viviendo las emociones y los festejos de lograr un título por los Tigres en su propio estadio.
Por fin llegó el día. Ayer, al caer el último out, pude observar el desborde de alegría por parte del equipo felino; el objetivo de una temporada se cumplió. Indescriptible el estar viendo el desarrollo de una celebración en el terreno de juego. Una situación compleja debido a que solo había felicidad en algunos sectores, por parte de los aficionados a Tigres. Pero para los demás aficionados que asistieron al estadio Monterrey, se veían rostros desencajados, tristes, por la derrota del equipo local.
¿Por qué ganó Tigres de Quintana Roo?
Muchos pensábamos que la Serie del Rey se alargaría a un sexto o séptimo juego, debido a lo que se vio en los primeros dos juegos en Cancún. Pizarras apretadas daban lugar a que en Monterrey podría presentarse algo similar.
¡Oh sorpresa en Monterrey!
Mencionamos en entregas pasadas que el descanso que tuvo Sultanes de Monterrey, después de vencer a los Saraperos de Saltillo en la final del Norte, podría hacer daño en sus bateadores. Verificando las estadísticas, lo que ocurrió en Cancún fueron chispazos de los bateadores regios. Pocas veces hubo bateo oportuno con gente en base. La única victoria de Monterrey, llegó por el batazo de Chris Roberson en la entrada 10, y el pitcheo de relevo de Oscar Villarreal preservó la victoria.
Pero en el estadio Monterrey, el bateo regio nunca se presentó. Oportunidades hubo muchas. Anoche, los Sultanes conectaron más hits que Tigres. Sin embargo, el bateo oportuno para remolcar carreras, brilló por su ausencia.
Desde un punto de vista, fue un juego con tintes psicológicos. Sultanes empezó ganando temprano con HR de Roberson, despertando la algarabía en el estadio. Pero el cuadrangular de Albino Contreras, con uno a bordo, congeló a todos en el Palacio Sultán. El empate llegó, volviendo los ánimos al equipo y a la afición regia, pero con el cuadrangular de Jorge Vázquez de dos carreras, dibujó caras largas entre los aficionados. La estocada final llegó en la novena cuando Karim García anotó la quinta carrera para poner la pizarra definitiva.
Por su parte, los Tigres demostraron en la Sultana del Norte el hambre de terminar pronto el compromiso. Para ellos, fue clave atacar el pitcheo rival desde la primera entrada, explotando temprano a los lanzadores abridores. Fue el caso de Walter Silva y de Edward Valdez, donde ambos no llegaron ni a la cuarta entrada. Con esto, el uso de relevistas fue constante, cansando brazos rápidamente. Tigres aprovechó a cabalidad el deficiente pitcheo abridor de Sultanes, y el cansancio de sus relevistas.
Importante fue mantener tanto a Chris Roberson fuera de las almohadillas, como el mínimo daño que hizo Luis Alfonso García con su bat. Murillo despertó anoche, pero nunca llegó al pentágono. Su bat fue silenciado completamente.
De destacar la gran actuación que tuvo Albino Contreras en la serie, que al final fue designado el jugador más valioso de la Serie del Rey. Terminó con un porcentaje de .500. Y claro, Karim García que fue el "villano" de esta serie para los Sultanes, bateando .444.
Tigres tuvo un bateo colectivo de .305, mientras que los Sultanes terminaron con .266. En pitcheo, Tigres terminó con 3.33 de carreras limpias, mientras que Monterrey un alto 7.40.
La franquicia de Tigres logra su título 11 en LMB.
De política, mejor no hablemos
No era de sorprender ver a Roberto Borge en el estadio de béisbol Monterrey. Es conocido que el gobierno de Quintana Roo apoyó a los Tigres en toda la temporada. Pero, también se sabe que el mismo gobernador es quien decide lo que se haga en el equipo. No se puede negar que existió un bono adicional si los jugadores de bengala conseguían el campeonato. Esto quedará dentro del mismo club, como un incentivo de motivación. Sin embargo, la duda cae en que el dinero a repartirse es de la iniciativa privada, o es parte del erario.
Reportes de Cancún indican que el estado ya está con problemas fuertes de deuda estatal. Y de mantener este tipo de apoyos, los que podrían pagar las consecuencias será la misma gente de Quintana Roo. Esperemos que esto no llegue a niveles alarmantes.
Termina otra temporada, y solo nos resta esperar el mes de marzo para escuchar nuevamente la voz de "Playball" en las plazas de la Liga Mexicana de Béisbol.
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