lunes, febrero 06, 2017

El fin de una era en la LMB.

Este día será recordado en la historia de nuestro béisbol como un momento histórico, de asombro, y también de tristeza. La noticia de que la franquicia de la familia Peralta, el Club de Base Ball Tigres SA de CV, deja de pertenecer a la Liga Mexicana de Béisbol, cimbró tanto a equipos como jugadores. Las reacciones no se han dejado esperar dentro de la familia beisbolera. El comunicado firmado por el propietario del equipo, el Ing. Carlos Peralta, pareciera una broma digna de un 28 de diciembre. Sin embargo, es una realidad. 

Llegó el día en que el aficionado a los Tigres nunca quería escuchar. Lamentablemente era inevitable. La afición ha soportado muchas decisiones de su actual dueño. Sabemos que estando con vida su fundador, Alejo Peralta y Díaz Ceballos, este escenario nunca sucedería. A su muerte, la afición confiaba que la tradición de los Tigres Capitalinos, el "Equipo que nació campeón", continuaría en la Ciudad de México por muchos años. 

Pero llegó el 2002 cuando el equipo cambió de sede a Puebla, donde tomó como nombre de batalla de "Los Tigres de la Angelópolis". Se argumentó que estando en la capital, el equipo no recibía el mismo apoyo como los Diablos Rojos de México. Con el gobierno de Melquiades Morales, tuvo el apoyo necesario para estar 4 años en la capital poblana. En el 2005, se da un título con un equipo formado por peloteros mexicanos. 

Sin embargo, bajo el gobierno de Mario Marín, el equipo dejó de recibir apoyo estatal, por lo que en el 2007 migró a Cancún, siendo su actual residencia, bajo el nombre de "Tigres de Quintana Roo". En esta ciudad, fue muy bien recibido por el gobierno de Félix González Canto, quien estaba al mando hasta el 2011.

A la salida de la Ciudad de México, la manera de operar al equipo por el Ing. Peralta ha sido de buscar apoyos para su sostenimiento. Lo menos que pudiera salir dinero de su bolsillo, era el objetivo principal. Los apoyos gubernamentales formaron parte de esto. Y para fortuna de él, tuvo el mejor de los apoyos cuando tomó el cargo Roberto Borge en Quintana Roo. Esto porque el mismo dirigente estatal era aficionado al equipo por años. No perdió la oportunidad de ofrecer dicho apoyo a la familia Peralta. El resultado de esto dio a Tigres 3 títulos: 2011, 2013 y 2015. 

Se sabe desde esos años, las decisiones provenían desde la casa de gobierno de Cancún para un cambio de jugador o contratación. Al estar en playoffs, era común ver al Gobernador en los juegos. No se olvida que estuvo presente en Monterrey y en Monclova en sus respectivas Series del Rey.

"¿Qué pasará cuando Borge deje su mandato?" - Fue la pregunta que todo aficionado a los Tigres se hacía continuamente. Moverse a otra ciudad era una de las respuestas. Regresar a la capital fue otra opción. Pero su desaparición, era algo impensable.

Lamentable que el Ing. Peralta no tenga la misma pasión al Rey de los Deportes como lo fue su padre. Como cualquier empresario, lo principal son las ganancias. Si éste no prospera, no puede seguir con él. Como no ha recibido el apoyo esperado, decide su venta, pero el nombre, la marca y el logotipo son parte de la familia. Una condición que don Alejo Peralta dejó como parte de la herencia a sus hijos, y que involucra millones de pesos a recibir. 

Esta decisión llega en un momento de conflicto de la Liga Mexicana. Este martes se define la situación de los peloteros de doble nacionalidad, así como la franquicia de Broncos de Reynosa, que actualmente pertenece a la misma liga. 

Si la novena de Tigres no encuentra comprador en menos de mes y medio, los jugadores ingresarán a un draft para ser enviados a otros equipos. Esto pone en duda si habrá 16 equipos para la temporada que iniciará a finales de marzo.  

Este año termina una tradición en la Liga Mexicana. En su existencia obtuvo 12 títulos. Muchos aficionados en la capital estarán con la incógnita si buscarán a otra novena por apoyar. Y entre otras cosas, deja de existir la famosa "Guerra Civil". 

Simplemente, deja de existir una pasión llamada "Tigres".